miércoles, 15 de junio de 2011

Generación del 27(vanguardias)

VANGUARDIAS


La lírica de vanguardia y la generación del 27
Vanguardias
Movimientos artísticos que se desarrollaron a principios del siglo XX con voluntad de rebeldía frente a la concepción del arte basada en la imitación de la realidad.
  • Se agudiza la crisis de inicios del siglo XX.
  • El mercantilismo y la cosificación llevaron a la puesta en cuestión de los principios que regían el mundo occidental.
  • La I Guerra Mundial desencadenó entre los jóvenes europeos una conciencia de fin de época. Reaccionaron contra el mundo de “los mayores”: contra sus presupuestos racionalistas y sus valores pragmáticos, que habían conducido al desastre. En este contexto surgieron las vanguardias.
Características
  • Mantienen el gusto por lo excepcional y lo extraño heredado del simbolismo.
  • Difusión de sus problemas ideológicos y estéticos por medio de manifiestos y revistas.
  • Características comunes:
  • Antirrealismo y autonomía del arte: rechazo de la realidad. La obra de arte debía ser autónoma y no perseguir otro fin que el estético. En poesía se eliminaron la anécdota y el sentimiento. Es el ideal de poesía pura, que perseguía el objetivo de crear mundos puramente poéticos.
  • Irracionalismo: el deseo de que la poesía se sustentara en sí misma potenció el culto por la imagen, que permitía establecer relaciones entre seres y objetos que no se dan lógicamente.
  • Afán de originalidad: las vanguardias buscaron la belleza en lo diferente u original. Los artistas defendieron su individualismo y rechazaron la masificación de la sociedad. Fue un arte minoritario, destinado a un selecto grupo de entendidos. Esta actitud condujo al hermetismo y a un rechazo de la tradición literaria.
  • Experimentación estética: las vanguardias llevaron al límite el afán de experimentación. El desarrollo de la pintura en esos años atrajo a los poetas de vanguardia, quienes llegaron a concebir el poema como un objeto visual. El deseo de experimentación se observa en la abolición de los signos de puntuación.

jueves, 16 de diciembre de 2010

emilia pardo bazan

Emilia Pardo Bazán nació el 16 de septiembre de 1851 en  La Coruña , una de las ciudades principales de Galicia, España.   Su padre, Don José Pardo Bazán, era una figura política.  Estimulaba la lectura y los estudios en su hija unigénita, Emilia.  Su madre, Amalia de la Rúa le enseñó a leer y más tarde le ayudaría a liberarse de muchas tareas domésticas para que Emilia pudiera dedicar más tiempo a la lectura y la escritura. Poco después del nacimiento de Emilia la familia se mudó a una casa en un barrio aristocrático y tranquilo en la Calle de las Tabernas.
 
Poseían otras dos residencias, una cerca de Sangenjo, un pueblo de pescadores, y la otra en las afueras de La Coruña, el Pazo de Meirás. La biblioteca de su padre le proporcionaban el acceso a una gran variedad de lecturas.  En la casa de Sangenjo encontró Don Quijote y la Biblia.  En la casa de La Coruña leyó La conquista de México de Solís y Varones ilustres de Plutarco.  Los libros sobre la revolución francesa le fascinaban y sus preferidos eran Don Quijote, la Biblia y la Ilíada. A los nueve años Emilia Pardo Bazán comienza a demostrar interés en la escritura.  Como adolescente escribió más versos y los publicó en el Almanaque de Soto Freire.
Cuando la familia iba a Madrid durante los inviernos Emilia asistía a un colegio francés protegido por la Real Casa, donde fue introducida a la obra literaria de La Fontaine y Racine.  A los doce años la familia decide quedarse en La Coruña durante los inviernos y allí estudia Emilia con instructores privados.  Se sale del ritual de la educación femenina al negarse a tocar el piano y a tomar clases de música.  Dedica todo el tiempo posible a su verdadera pasión, la lectura.
En 1868, año de la Gloriosa revolución, ( revolución que acabaría con el reinado de Isabel II), contrae matrimonio a los diez y siete años con José Quiroga.  Vivieron en Santiago durante el invierno del '68 y '69; Emilia  ayudaba a su marido con sus estudios de derecho.  Cuando el padre de Emilia es nombrado Diputado de Cortes toda la familia se traslada a Madrid, incluso el joven matrimonio.  En Madrid asisten a conciertos y a fiestas populares y Emilia llega a conocer la ciudad y el ambiente madrileño.  Tras la entrada de Amadeo de Saboya y la guerra carlista, José Pardo Bazán se desilusionó con la política y toda la familia se marchó a Francia.  Viajaron por Europa-Inglaterra, Italia, Alemania...  donde Emilia aprende inglés y alemán.  Además descubre la literatura francesa que dejará un gran impacto en ella. Su iniciación en el mundo literario comienza en 1876 al ganar el primer premio por el Estudio crítico de   Feijoo , competencia en la que también participó Concepción Arenal.  Este mismo año dio a luz a su primer hijo, a quien le dedica un libro de poemas bajo su propio nombre, Jaime que resultaría ser su único libro de poesía. Escribió su primera novela, Pascual López, el año en que nació su segundo hijo,  Blanca.  Una dolencia hepática en 1880 obligó a la escritora a pasar algún tiempo en Vichy.  Durante este período descubre el naturalismo de   Zola,  conoce personalmente a  Hugo , y empieza a interesarse en esta nueva tendencia literaria. En el periódico madrileño "La época" publica "Un viaje de novios" que era un relato novelesco de sus propias memorias del viaje a Vichy.  Su última hija, Carmen, nace  en 1881.    Naturalismo En el periódico madrileño mencionado arriba publica unos artículos que habían de integrarse en el libro La cuestión palpitante en el que explica el movimiento literario del naturalismo.  La publicación de La cuestión palpitante creó un gran escándalo y su marido horrorizado por la situación le exigió a Emilia que cesara de escribir y que se retractase públicamente de sus escritos.  A consecuencia de estos problemas matrimoniales Emilia decide separarse de su marido dos años más tarde, en 1884.  En este año publicó La ama joven, que trata acerca de crisis matrimoniales.    Su terca novela, La Tribuna, publicada en 1882 es considerada como su primera obra naturalista.  En esta obra Pardo Bazán estudia el ambiente y los tipos de la cigarreras en la fábrica de tabacos en La Coruña.  Benito Pérez Galdós  también obtuvo documentada información sobre la mendicidad madrileña para su obra Misericordia.  Estos dos escritores tuvieron una relación amorosa que duró más de veinte años. En 1886 conoció a Zola y en ese viaje a Francia descubrió la moderna novela rusa.  Esas lecturas le impulsan a presentar en el  Ateneo de Madrid un trabajo sobre La revolución y la novela en Rusia, en 1887.
Continúa escribiendo ferozmente y en los años '86 y '87 produjo Los pazos de Ulloa y La madre naturaleza. En 1890 muere el padre de pardo Bazán y aprovecha la herencia para crear una revista escrita por ella sola, El Nuevo Teatro Crítico, nombre que recuerda la obra de Feijoo, Teatro crítico universal. Asiste a congresos como el Congreso Pedagógico en donde denuncia la desigualdad educativa entre el hombre y la mujer.  Aún consciente del sexismo dentro de los círculos intelectuales propone a Concepción Arenal a la Academia Real de la Lengua, pero es rechazada.  La Academia tampoco aceptaría a Gertrudis Gómez de la Avellaneda ni a ella.
Sin embargo, en 1906 llegó a ser la primera mujer en presidir la Sección de literatura del Ateneo de Madrid y la primera en ocupar una cátedra de literatura en la Universidad Central de Madrid, aunque solo asistió un estudiante a clase. Muere Pardo Bazán en 1921 en Madrid.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Reseña de Don Juan tenorio

Aqui tieneis la reseña:https://docs.google.com/leaf?id=0BxGD-vXPoILVMTBjNTU3MzgtMTdhNC00NTljLThmMjktYjMwOGY0MGQ4OWU1&sort=name&layout=list&num=50

La biografia de Larra

Aqui os dejo la biografia de Larra:
Mariano Jose de Larra y Sánchez de Castro,(Madrid 24 de marzo de 1809Ibidem13 de febrero de 1837) fue un escritor , periodista  y politico español y uno de los más importantes exponentes del romanticismo español.

Mariano José de Larra nació el 24 de marzo de 1809 en Madrid, en la calle de Segovia, donde estaba situada la antigua Casa de la Moneda. En ella trabajaba su abuelo. Sus padres fueron Mariano de Larra y Langelot y su segunda esposa, María de los Dolores Sánchez de Castro. El padre, que era médico, se distinguió como afrancesado, ocupando el puesto de cirujano militar en el ejército josefino, durante la Guerra de la Independencia, por lo que en 1813, cuando el futuro autor tenía cuatro años, su familia tuvo que abandonar el país siguiendo al rey José I  y exiliarse, primero en Burdeos y después en Pais. Gracias a la amnistía decretada por Fernando VII, la familia pudo regresar a España en 1818 y se estableció en Madrid, donde el padre se convirtió en médico personal del infante don Francisco de Paula, uno de los hermanos del rey Fernando.
Larra prosiguió en Madrid los estudios comenzados en Francia, y fue siguiendo a su padre en los destinos que iba ocupando en distintos puntos de España (Corella , 1822–1823;Caceres , 1823–1824; Aranda del Duero, 1824 en adelante). En 1824 se instaló en Valladolid para estudiar en la Universidad. Aunque no se presentó a ningún examen ese curso, en octubre de 1825 aprobó todas las asignaturas. La causa de su no presencia en los exámenes puede deberse a un «acontecimiento misterioso» que alteró su carácter completamente, según refiere su biógrafo Cayetano Cortés. Posteriormente se ha afirmado que se enamoró de una mujer mucho mayor que él que resultó ser la amante de su padre. Tras asistir a los exámenes de octubre, dejó los estudios de Valladolid y volvió a Madrid (1825).
Prosigue sus estudios y en 1827 ingresa en los Voluntarios Realistas, cuerpo paramilitar formado por fervientes absolutistas, significados por su participación en la represión contra los liberales. Al tiempo empieza a escribir poesía, fundamentalmente odas y sátiras.
Sin embargo, será el periodismo satírico lo que saque a la luz a Larra. Con diecinueve años, en 1828 Larra publica un folleto mensual llamado El duende satírico del día. Será una serie de cinco cuadernos en la línea de las revistas de ensayos inauguradas en Inglaterra a comienzos del XVIII con The Spectator, de Addison y Steeles, y que en España representan El duende especulativo de la vida civil, El Pensador y El Censor, dedicados a la crítica de la sociedad de su tiempo. Larra firmaría con el seudónimo el Duende. En esta publicación empieza a entreverse el genio satírico que Larra desplegaría posteriormente. Larra no es, sin embargo, un opositor al régimen absolutista (sigue perteneciendo a los Voluntarios Realistas), sino un periodista que, mediante la sátira, critica la situación social y política del momento.
Larra no está solo sino que forma parte de un grupo de jóvenes inquietos y disconformes que se reúnen en un café de la calle del Príncipe en Madrid. La tertulia es bautizada como «El Parnasillo», y la frecuentan Ventura de la Vega, Juan de la Pezuela, Miguel Ortiz, Juan Bautista Alonso o Bretón de los Herreros. En diciembre de 1828, Larra tiene un enfrentamiento en el café con José María de Carnerero, director de El Correo Literario y Mercantil, al que «El duende» había criticado en sus últimos números. Carnetero acude a las autoridades, que cierran la publicación. No obstante, Larra había conseguido ya cierto renombre como agudo observador de las costumbres y de la realidad cultural, social y política del momento.
El 13 de agosto de 1829 se casó con Josefa Wetoret. El matrimonio fue desgraciado y acabaría en separación pocos años después; tuvieron sin embargo tres hijos: Luis Mariano de Larra, que fue un afamado libretista de zarzuelas, entre ellas El barberillo de Lavapiés, y Adela y Baldomera, que tenían cinco y cuatro años, respectivamente, cuando Larra se suicidó, en 1837. Adela fue amante de don Amadeo de Saboya y Baldomera se casó con el médico del rey, don Carlos de Montemar, quien, al renunciar don Amadeo al trono, emigró a América y dejó a su esposa con hijos pequeños en Madrid; Baldomera se dedicó a la banca y fue una de las creadoras de la llamada estafa piramidal, por la que fue condenada a prisión; terminó sus días en Argentina, a principios del siglo XX
Durante 1830, Larra se dedica a la traducción de piezas francesas para el empresario teatral Juan Grimaldi, al tiempo que empieza a escribir las suyas propias (en 1831 estrenaría la comedia costumbrista No más mostrador, inspirada en un vodevil francés). Ese año sería crucial, puesto que conoce a Dolores Armijo, casada con un hijo del conocido abogado Manuel María de Cambronero, con la que iniciaría una tormentosa relación en 1831 (al tiempo que seguía casado con Josefa Wetoret, de la que había tenido su primer hijo, Luis Mariano, en 1830).
En 1832 vuelve al periodismo de crítica social con El Pobrecito Hablador, en el cual escribió con el seudónimo de Juan Pérez de Munguía. En El Pobrecito, Larra muestra la ilusión ilustrada y progresista de que es posible superar, con la esperanza en el mañana, el castellanismo viejo de un patriotismo anquilosado en el pasado. El Pobrecito Hablador cesa de publicarse en marzo de 1833, varios meses después de que Larra comenzase a colaborar con La Revista Española, periódico de orientación liberal que había nacido en noviembre de 1832, aprovechando que la enfermedad del rey había dejado el gobierno en manos de la reina María Cristina, abriendo las esperanzas de los liberales. Con el seudónimo de Fígaro, insertaría crítica literaria y política dentro de cuadros costumbristas, al amparo de la relajación auspiciada por la muerte de Fernando VII. Se harán famosos artículos como Vuelva usted mañana, El castellano viejo, Entre qué gentes estamos, En este país y El casarse pronto y mal, entre otros. Más allá de la crítica social, Larra ataca a los carlistas comprometido con la transformación política del absolutismo al liberalismo.
En 1834 publicó la novela histórica El doncel de don Enrique el Doliente cuyo protagonista es el del drama histórico Macías, prohibido por la censura el año anterior y que se estrena el 24 de septiembre. Ambas se basan en la trágica vida del poeta medieval Macías y en sus amores adúlteros, un argumento que refleja en cierto modo la relación que mantenía con Dolores Armijo. En el verano de 1834, Dolores le abandona y se va de Madrid, en tanto que se separa de su mujer, embarazada, la cual dará a luz una niña, Baldomera, después de la ruptura (la segunda hija tras Adela, la que habían tenido en 1832).
En 1835 emprendió un viaje a Lisboa, desde donde embarcó rumbo a Londres y luego a París, pasando antes por Bruselas. En París se quedaría varios meses, conociendo a Victor Hugo y Alexandre Dumas. Ese año se había comenzado a publicar en Madrid una recopilación de sus artículos: Fígaro. Colección de artículos dramáticos, literarios, políticos y de costumbres. De regreso en Madrid, trabajó para el periódico El Español. En esta época, la preocupación política dominaba en sus escritos. Larra apoya al principio al gobierno de Mendizábal, sin embargo comienza a criticarle al observar que la desamortización redunda en perjuicio de los más necesitados. Tras la caída del gobierno de Mendizábal, decidió intervenir en la política activa a favor de los moderados, siendo elegido diputado por Ávila (1836). Sin embargo, el Motín de La Granja (12 de agosto de 1836), con la que se restaura la Constitución de 1812, impidió que tomara posesión de su escaño.
Su creciente desaliento e inconformidad ante el curso de la sociedad y la política españolas junto con el dolor que le produjo su separación definitiva de Dolores Armijo (Larra la había visitado en Ávila en febrero de 1836, sin conseguir ningún resultado positivo) quedaron reflejados en sus últimos artículos. Quizá el más notable es El día de difuntos de 1836, publicado en El Español, en el que detrás de su habitual ironía aparecía un hondo pesimismo.
Ya anochecido el 13 de febrero de 1837 Dolores Armijo, acompañada de su cuñada, le visita en su casa del tercer piso de la calle Santa Clara nº 3, comunicándole que no había ninguna posibilidad de acuerdo. Apenas han salido las dos mujeres de la casa, se suicidó de un pistoletazo en la sien derecha. Tenía veintisiete años.
Esa es la Biografia de Larra.Espero que os gustase

miércoles, 3 de noviembre de 2010

la historia del escorpion y el sapo



Cuenta la historia  que iba un escorpión a cruzar el río pero no podía y entonces se encontró sobre una hoja de nenúfar a un sapo.El escorpión le dijo al sapo:
-Llevame en tu lomo for favor.-A lo que el sapo responde:
-No que me picas
-Te prometo que no
Elsapo aceptó aunque estaba inqieto porque como sabéis los  escorpiones no son de fiar.
Faltaba poco para cruzar el río y la rana sintió un malestar,cuándo se volvió se encontró con que el escorpión le había picado en el trasero y el sapo dice:
-¿Porque me picaste,ahora nos hundiremos los dos.-Y el escorpión dice:
-Lo siento, es mi naturaleza.

miércoles, 13 de octubre de 2010

principiante

hola , me llamo adrián y estoy aprendiendo por si ves algo raro de lo que subo,jajaja,por favor que alguien me eche una mano para subir cosas o manejar esto del blog.